Hoy en día, más de 4 millones y medio de personas mayores cobran la jubilación mínima, que es de $895,15.
Luego de tantos años de marginación, la situación de abandono en que se encuentran los jubilados se ha convertido en algo vergonzosamente normal y cotidiano.
El reclamo histórico del 82% móvil no fue prioridad para ningún gobierno. Por el contrario, los fondos previsionales siempre fueron utilizados para otros fines.
En mayo de este año, la Coalición Cívica – ARI presentó un proyecto en la Cámara de Diputados para aumentar las jubilaciones y rediscutir el sistema previsional argentino.
En base a esa propuesta, el martes 29 de junio distintos diputados de la oposición firmaron un dictamen que establece las siguientes medidas:
1) Elevación de la jubilación mínima al 82% del salario mínimo, vital y móvil. Hoy el salario mínimo equivale a $1.500, por lo tanto, la jubilación mínima se elevará a $1.230.
2) Recomposición de los haberes previsionales según el caso “Badaro”. Para aquellos jubilados que estuvieron o están por encima de la jubilación mínima se les aplicará la movilidad del fallo Badaro, de 88,6% entre enero de 2002 y diciembre de 2006.
3) Modificación de la fórmula de movilidad actual. Se reemplazará por el Índice General de Salarios del INDEC.
En el mes de agosto, este proyecto se estaría votando en la Cámara de Diputados. El Gobierno Nacional sostiene que no hay fondos suficientes para pagar este aumento. Sin embargo, el dinero de la ANSeS es utilizado para financiar el gasto público y a empresas de dudosa o nula rentabilidad.
Por lo tanto, para que esta iniciativa se convierta en realidad es necesario el compromiso de todos.
Firmá por una jubilación digna para nuestros mayores